Consulta a tu médico si tras un día de sol en la playa, piscina, en
el monte o en el campo, etc. tienes sensación acusada de cansancio,
mareos, náuseas, vómitos o fiebre, piel roja y con dolor, puedes tener
una insolación.
No olvides que en el campo o en la montaña también hay riesgos de quemaduras solares. Toma precauciones; bebe agua, lleva gorra o sombrero, gafas de sol y usa protector solar en las zonas expuestas. Haz lo mismo con las personas que dependen de ti.
Los niños y niñas deben estar siempre protegidos de los dañinos rayos ultravioleta, estén en la playa, piscina, campo o en la calle.
Toma líquidos en abundancia, preferentemente agua.
No esperes a tener sed y ofrece a beber a las personas de tu entorno, especialmente a personas mayores y niños y niñas de corta edad. Antes de beber de una fuente, asegúrate que el agua es potable.
El verano es una buena época para conocer el entorno, pero si vas de excursión y llevas alimentos, lleva una nevera para conservarlos refrigerados, evitarás intoxicaciones e infecciones alimentarias.
Ayuda a mantener el entorno limpio utilizando las papeleras y contenedores de residuos.
Fuente: consejos osakidetza.euskadi.net