La mejor manera de alcanzar un estado nutricional adecuado
es incorporar una amplia variedad de alimentos a nuestra dieta diaria, ya que
no existe un alimento que contenga todos los nutrientes esenciales para nuestro
organismo
Mediante la Pirámide de la alimentación podemos representar
gráficamente los alimentos, así como la cantidad adecuada que se debe ingerir
en la ingesta diara. Nos ayuda a escoger los alimentos que necesitamos comer
todos los días para mantener un buen estado de salud. Es conveniente incorporar
en las comidas alimentos de los diferentes grupos de la pirámide.
Existen alimentos que deben ser ingeridos diariamente, como
son los derivados de los cereales y patatas, verduras, hortalizas, frutas,
derivados lácteos y acete de oliva.
Otros alimentos se deben tomar alternativamente varias veces
a la semana. En este grupo se incluyen legumbres, frutos secos, pescados,
huevos y carnes magras.
Se aconseja moderar el consumo de carnes grasas, pastelería,
bollería, azúcares y bebidas refrescantes.
Es importante mantener una adecuada hidratación mediante el
consumo de agua, infusiones, caldos, etc.
Además, estas recomendaciones se complementan con el consejo
de practicar diariamente ejercicio físico moderado. Se debe ajustar la ingesta
de alimentos de acuerdo al nivel de actividad habitual, para mantener el peso
corporal en niveles deseables.
En el caso de individuos que ingieran bebidas alcohólicas
habitualmente, se recomienda moderar el consumo de alcohol. Se aconseja priorizar las bebidas fermentadas
de bajo contenido alcohçolico, como son el vino, la cerveza, el cava o la
sidra.
La dieta Mediterránea "tradicional" posee
beneficios para la salud científicamente probados, que se han relacionado con
la mejora del perfil lipídico. Estos
efectos biológico y muchos más, permiten considerar la Dieta Mediterránea como
una excelente propuesta para la prevención de la enfermedad coronaria.
Los expertos en nutrición recomiendan realizar como mínimo
cinco comidas al día; desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Es
recomendable no pasar muchas horas sin ingerir alimentos.
El desayuno es una raciòn de gran importancia, ya que ayuda
a lograr un correcto rendimiento cognitivo en las tareas diarias.
Durante la cena se
debe intentar elegir alimentos fáciles de digerir, para así poder tener un
sueño reparador no perturbado por una digestión difícil. Por ejemplo, verduras
cocidas, sopas o lácteos son una buena opción.
